Desde una perspectiva amplia, el concepto de gobernanza se refiere a los procesos mediante los cuales se toman y ejecutan decisiones en una organización, Estado o sociedad. Este término abarca las interacciones entre diversos actores, incluyendo instituciones públicas, el sector privado y la sociedad civil, que buscan resolver problemas sociales o crear oportunidades.
En esencia, la gobernanza implica un sistema de reglas, normas y acciones que regulan cómo se ejerce el poder y se toman decisiones, promoviendo la participación, la transparencia y la rendición de cuentas entre todos los involucrados.
Dentro de este ámbito de aplicación, la gobernanza para la biodiversidad se define como el conjunto de instituciones, reglas, procesos y redes de actores que participan en la toma de decisiones y la implementación de acciones relacionadas con la conservación, el uso sostenible y la distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos genéticos. Este concepto es particularmente importante en un contexto de retos ambientales crecientes, como el cambio climático y la pérdida acelerada de ecosistemas y las especies que en ellos habitan, ya que asegura que las políticas públicas dirigidas a la biodiversidad sean efectivas y sostenibles a largo plazo. Esta perspectiva, además de promover la sostenibilidad ecológica, busca garantizar la equidad social y la inclusión de los grupos más vulnerables, como pueblos indígenas, comunidades locales y afrodescendientes, y sectores económicos dependientes de la biodiversidad.
La Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre la Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) describe a este tipo de gobernanza desde cuatro enfoques diferenciados.
El marco global de gobernanza para la biodiversidad cuenta con el respaldo de acuerdos internacionales clave, como el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y, más recientemente, por el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming-Montreal (MMB-KM). Este último establece metas claras para frenar la pérdida de biodiversidad a nivel mundial. Sin embargo, el verdadero desafío radica en la implementación de estas estrategias a nivel local, donde la gestión de la biodiversidad debe adaptarse a contextos y realidades únicas de cada territorio. En este nivel, la gobernanza adquiere una dimensión práctica y operativa, permitiendo que las estrategias globales cobren vida a través de soluciones adaptadas y contextualizadas.
En América Latina y el Caribe la gobernanza de la biodiversidad enfrenta retos específicos derivados de sus características sociales, económicas y ambientales únicas. De acuerdo con el trabajo de Enfoques y prácticas de gobernanza en América Latina y el Caribe para el cambio transformativo a favor de la biodiversidad de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), aunque los acuerdos internacionales ofrecen un marco estratégico, la implementación de estas metas se ve obstaculizada por diversas barreras. Entre estas se destacan la insuficiencia de recursos, la débil coordinación institucional y la limitada inclusión de actores clave en los procesos de toma de decisiones. Estas limitaciones evidencian la necesidad de adoptar un enfoque más inclusivo, flexible y adaptado a las particularidades de cada territorio, que permita superar los retos y capitalizar las oportunidades existentes.
A pesar de estos retos, México ha logrado avances significativos en el fortalecimiento de la gobernanza para la biodiversidad a través de las ECUSBE. Estas estrategias desempeñan un papel clave en la adaptación de las políticas nacionales a las realidades locales, fomentando la colaboración entre los distintos niveles de gobierno y la sociedad. Sin embargo, para que estos documentos alcancen su máximo potencial, es necesario contar con mecanismos de gobernanza adecuados que faciliten la toma de decisiones, la implementación de acciones y la evaluación de resultados de manera inclusiva y participativa.
Para profundizar en los temas de gobernanza en América Latina, consulta este documento de la CEPAL.
Las Comisiones Estatales de Biodiversidad (COESBIO) desempeñan un papel muy importante en el cumplimiento de las ECUSBE. Su consolidación se busca preferentemente en la cuarta etapa del proceso, ya que actúan como mecanismos clave para garantizar la ejecución de las acciones definidas en las ECUSBE, asegurando su alineación con las necesidades y realidades de cada estado.
La función principal de las COESBIO es traducir prioridades definidas en las ECUSBE en políticas públicas y proyectos concretos que promuevan la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad, adaptados a las realidades locales. En este marco, las COESBIO operan como el ejes de coordinación, facilitando la colaboración entre diversos actores, incluidos los gobiernos estatales, las comunidades locales, la academia y la sociedad civil.
Para cumplir con este propósito, las COESBIO están diseñadas como instituciones “puente”, homólogas a la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), pero con identidad y autonomía estatal. Sus principales funciones incluyen:
Actualmente, 30 estados participan en la iniciativa de Estrategias Estatales de Biodiversidad (EEB), de los cuales 17 han desarrollado y publicado sus ECUSBE y uno ya la actualizó. Sin embargo, solo cinco estados han logrado decretar sus COESBIO o una instancia equivalente, y únicamente cuatro se encuentran operando con personal, infraestructura y presupuestos asignados. Estas cifras subrayan tanto el progreso logrado como los retos pendientes para consolidar estas instituciones como herramientas esenciales para la gobernanza de la biodiversidad.
Las COESBIO cuentan con atribuciones específicas que les permiten operar como pilares de la gobernanza ambiental en los estados. Estas competencias refuerzan su capacidad para coordinar acciones estratégicas y cumplir con los objetivos establecidos en las ECUSBE. Entre sus principales atribuciones destacan:
Estas competencias no solo garantizan la capacidad de las COESBIO para implementar acciones estratégicas, sino que también fortalecen su rol como actores clave en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad a nivel estatal.
Para más detalles, consulta los decretos oficiales de las cuatro COESBIO actualmente activas en México, las cuales han avanzado significativamente en la consolidación de sus funciones y objetivos.
El 29 de mayo de 2013 se publicó el decreto de creación de la Comisión Estatal de Biodiversidad de Morelos (COESBIO). El objetivo de la COESBIO de Morelos, es coordinar las acciones y estudios relacionados con el conocimiento y la preservación de las especies biológicas, así como promover y fomentar actividades de investigación científica para la exploración estudio, protección y aprovechamiento de los recursos biológicos, tendientes a conservar los ecosistemas del Estado y generar criterios para su manejo sustentable.
Asimismo, el 21 de septiembre de 2018, se publicó el decreto por medio del cual la COESBIO de Morelos, cambió de organismo descentralizado a organismo desconcentrado.
De 2017 a 2019, la COESBIO y la CONABIO trabajaron en conjunto en el desarrollo de proyectos para la conservación de especies del estado:
Dr. Jaime Bonilla Barbosa
M. en C. María de las Mercedes Luna Reyes
Dr. Rubén Castro Franco
M en C Rolando Ramírez R
Dr. Fernando Cervantes
Dr. Alejandro Flores Palacios
Dra. Dulce María Arias Ataide
M en C. Gustavo Jiménez Velázquez
M en C. Gustavo Jiménez Velázquez
Para más información sobre la COESBIO-Morelos: http://biodiversidad.morelos.gob.mx/
Además de los decretos que respaldan a las cuatro COESBIO activas, los estados de Campeche y Guanajuato incluyen como parte de las atribuciones de las Secretaría a cargo del sector ambiental la responsabilidad de dar seguimiento a la ECUSBE.
Es importante mencionar que, con la finalidad de dar atención a los temas relativos a la gestión de la biodiversidad, algunos estados han creado direcciones generales, direcciones de área o departamentos como parte de la Secretarias Medioambientales estatales, que también son relevantes para fortalecer los procesos de conservación y uso sustentable de la biodiversidad. A estas unidades administrativas, se les ha asignado de manera interna el seguimiento a la participación del Estado en la iniciativa EEB y a la implementación de la ECUSBE (en caso de que cuenten con ella), aunque no de manera explícita en sus atribuciones dentro de la Ley Orgánica del Estado. A continuación se enlistan algunos de los Estados que han incluido en su estructura a estas unidades administrativas en materia de biodiversidad:
Estado |
Secretaría |
Área |
Aguascalientes |
Secretaría de Sustentabilidad, Medio Ambiente y Agua |
Dirección General de Ecosistemas y Biodiversidad |
Campeche |
Secretaría de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático y Energía |
Dirección a de Conservación y Aprovechamiento de la Biodiversidad |
CDMX |
Secretaria del Medio Ambiente |
Coordinación de Estrategias para la Biodiversidad |
Michoacán |
Secretaría del Medio Ambiente |
Departamento de Manejo y Conservación de la Biodiversidad |
Nayarit |
Secretaria de Desarrollo Sustentable |
Departamento de Biodiversidad |
Nuevo León |
Secretaría de Medio Ambiente |
Dirección de Conservación de Biodiversidad de Suelos |
Oaxaca |
Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable |
Dirección de Recursos Naturales y Biodiversidad |
Querétaro |
Secretaría de Desarrollo Sustentable |
Dirección de Planeación Ambiental |
Tlaxcala |
Secretaría de Medio Ambiente |
Dirección de Biodiversidad |
Zacatecas |
Secretaría del Agua y Medio Ambiente |
Dirección de Biodiversidad |
Unidades administrativas en materia de biodiversidad. Actualizado a 2024.
Por otro lado, existen algunos mecanismos de gobernanza como consejos consultivos, comités interdisciplinarios y redes de actores locales, los cuales fomentan la participación multisectorial y aseguran una representación más amplia de los intereses y necesidades de los diversos actores involucrados. A continuación, se muestran ejemplos de figuras de gobernanza de diversas entidades federativas:
Las COESBIO y otros mecanismos de gobernanza han logrado avances significativos en su misión de implementar las ECUSBE. No obstante, es fundamental reconocer los desafíos que enfrentan estas comisiones, ya que su fortalecimiento será clave para ampliar y mejorar su capacidad operativa. Abordar estas limitaciones también será determinante para fomentar la expansión y consolidación de mecanismos de gobernanza en todo el país, asegurando que cada estado cuente con las herramientas necesarias para gestionar eficazmente su biodiversidad.
A continuación, se presenta una guía práctica basada en las recomendaciones de la CONABIO, adaptada para facilitar su implementación en los estados.
La misión principal de la COESBIO es apoyar la toma de decisiones mediante la generación y gestión de información sobre biodiversidad. Para ello, se definen las siguientes funciones clave:
Para garantizar la efectividad de estas funciones, es fundamental desarrollar un proyecto que contemple su implementación, además de definir de la estructura organizacional necesaria para operarlas.
La COESBIO debe configurarse como una comisión intersecretarial adscrita directamente a la oficina del gobernador. Este diseño organizativo asegura su vinculación con el más alto nivel de toma de decisiones en el estado y y facilita la coordinación interinstitucional. La estructura mínima recomendada incluye:
Este equipo multidisciplinario debe estar compuesto por profesionales con experiencia técnica sólida en temas de biodiversidad, conservación, tecnologías de la información y gestión ambiental, asegurando una operación eficiente y orientada a resultados.
La operatividad de la COESBIO requiere de un equipamiento tecnológico básico que garantice el cumplimiento de sus funciones. Esto incluye servidores para gestionar bases de datos, estaciones de trabajo y sistemas de cartografía digital para la planificación territorial. La CONABIO puede desempeñar un papel fundamental al proporcionar capacitación del personal técnico, así como información valiosa, como como cartografía estatal actualizada y bases de datos nacionales. Este respaldo técnico refuerza la capacidad operativa de la COESBIO y facilita su integración con plataformas de alcance nacional.
La creación de una COESBIO puede realizarse mediante dos vías principales:
Se recomienda que el decreto incluya la formación de un Comité Técnico Asesor (CTA), encargado de definir prioridades, montos de inversión y establecer criterios de operación. Este comité actúa como un espacio de diálogo intersectorial que garantiza la coherencia y efectividad en la ejecución de las acciones de conservación.
El éxito de la COESBIO depende de la integración de actores clave, como secretarías estatales, instituciones académicas y organizaciones de la sociedad civil. Estas alianzas deben formalizarse a través del Comité Técnico Asesor, que garantizará la coherencia y efectividad de las acciones de conservación.
Una vez establecida, la COESBIO debe desarrollar indicadores para medir su impacto, evaluando periódicamente el avance de las acciones derivadas de las ECUSBE. Este monitoreo permitirá identificar áreas de oportunidad y ajustar estrategias según las necesidades del estado.
Para profundizar en los temas comentados en esta guía, descarga este documento.
Las buenas prácticas en la gobernanza para la biodiversidad son una fuente invaluable de aprendizaje e inspiración, ya que muestran estrategias exitosas que pueden adaptarse a las particularidades de cada estado.
Estas experiencias permiten identificar herramientas y enfoques que han demostrado ser efectivos en contextos específicos, facilitando su aplicación en nuevas realidades. Adaptar estas prácticas no solo fortalece las capacidades locales, sino que también fomenta la innovación y la colaboración, elementos clave para avanzar en la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad.
A continuación se presentan algunos ejemplos de experiencias subnacionales:
Guía práctica para la conformación y operación de una junta intermunicipal de Medio Ambiente.
Decreto del Fondo Ambiental Veracruzano (FAV)
Consejo Ciudadano para la Biodiversidad de Oaxaca.
La gobernanza para la biodiversidad representa un enfoque indispensable para enfrentar los retos ambientales y sociales que afectan la conservación de los recursos naturales. A través de mecanismos de gobernanza innovadores, México ha logrado sentar bases sólidas para integrar la biodiversidad en las políticas públicas de forma participativa y adaptada a las realidades locales. Sin embargo, es esencial continuar fortaleciendo estos mecanismos y expandiendo estos conocimientos a otros estados para garantizar su sostenibilidad y su capacidad de respuesta ante los desafíos específicos de cada territorio.
Al adoptar las estrategias y casos de éxitos de este módulo, cada estado podrá avanzar hacia un modelo de gestión más inclusivo, efectivo y alineado con los compromisos internacionales, promoviendo un desarrollo que integre la conservación como un pilar esencial para el bienestar de las comunidades y los ecosistemas.
Esta caja de herramientas fue desarrollada con el apoyo del proyecto Post-2020 Biodiversity Framework - EU Support, financiado por la Unión Europea y ejecutado por Expertise France. Su contenido es responsabilidad exclusiva del proyecto y no refleja necesariamente las opiniones de la Unión Europea o de la CONABIO.